Dicen que la primera impresión cuenta y si bien un individuo no debe de ser juzgado por su apariencia, la realidad es que la imagen de las personas muchas veces habla por sí misma o al menos así lo ven las personas de recursos humanos que se encargan de contratar a nuevos trabajadores para las empresas.
Si vas a tener una entrevista de trabajo es imprescindible que vayas bien vestido, pulcro y ligeramente perfumado para empezar con el pie derecho. Seguramente si te han llamado es porque ya vieron buena presencia en la fotografía que adjuntó en su currículum vitae.
Aprovechamos para recomendarte que si no añadiste una fotografía en tu CV, sería bueno que lo hicieses, pues este hecho dará muestras al responsable de tu contratación de que eres una persona que confía en sí mismo. Te sugerimos que sigas este consejo antes de escoger el modelo de CV que utilizarás para aplicar a la oferta de empleo.
No necesariamente tienes que ir a comprar nueva ropa para la entrevista de trabajo, de hecho, esto a veces no es recomendable pues puede que el nuevo traje nos haga sentirnos incómodos durante la entrevista y nos estemos centrados durante el transcurso de la misma.
Ir bien vestido tampoco significa ir demasiado arreglado, hechos como utilizar mucho maquillaje o llevar muchas joyas pueden causar una mala impresión en el entrevistador.
Para los hombres siempre es recomendable que utilicen un traje y zapatos bien limpios. Las mujeres pueden lucir una falda y una blusa (no muy escotada y la falda no muy corta) o un vestido formal, así como un pantalón, de tal manera que a la hora de la entrevista de trabajo trasmita la seriedad necesaria para el puesto de trabajo.
Algo importante es que tu atuendo debe ser acorde al puesto de trabajo. Si estamos optando a un puesto de una responsabilidad importante deberemos presentarnos trajeados. Si fuera un puesto más sencillo, para un trabajo cualificado pero en el que no desarrollamos una actividad comercial o no tendremos un equipo a nuestro cargo, puede ser suficiente con una ropa formal, sin necesidad de recurrir a un traje. Lo realmente importante es que nuestra ropa la hayamos escogido en función del trabajo al que aspiramos.
También es importante el tipo de empresa. Un negocio de un perfil más clásico apreciará mucho más un candidato que aparezca trajeado y con una indumentaria mucho más conservadora. Sin embargo, sobre todo en el sector de las nuevas tecnologías, es muy frecuente que los propios responsables de la empresa vistan con una ropa más informal, transmitiendo una imagen más amigable y cercana. En tal caso sería bueno también moderar nuestro arreglo, pues quizá demos impresión de ser demasiado serios e introvertidos para encajar en resto de la plantilla de la empresa.
Hoy en día no hay nada como consultar los perfiles de la empresa en las redes sociales, muchas de ellas muestran fotos de la empresa durante un día normal, permitiendo ver ante qué tipo de empresa vamos a realizar la entrevista de trabajo.
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