El cuarzo azul, también conocido como falso zafiro o cuarzo zafiro, se diferencia fundamentalmente con el zafiro real en que su dureza es mucho menor, la dureza del zafiro es de 9 Mohs y la del cuarzo de 7, lo que hace un poco más difícil el tallado y pulido de las joyas realizadas con cuarzo. De todas formas, la dureza 7 del cuarzo, más su gran tenacidad y la falta de exfoliación de esta piedra, facilita la tarea al maestro lapidario o tallador. Nunca deberemos preguntarnos si un cuarzo nos dará problemas para crear una gema perfecta en todas sus caraterísticas, por lo que no nos podemos fijar en el tallado para distinguir ambas piedras. En conclusión, si no somos expertos gemólogos, nos va a resultar imposible distinguir entre un zafiro o un cuarzo azul, ya que la dureza no es algo que podamos medir a simple vista.
Pero no sólo nos podemos confundir con el cuarzo azul, el zafiro azul se asemeja también a la tanzanita, la cordierita, el vidrio azul, la kyanita, la benitoíta, el zircón, la indicolita, el topacio y la espinela. De todas formas, si nos fijamos en el caso concreto de la tanzanita, esta piedra se trata de una variedad de un mineral llamado zoisita que sólo se da en un lugar muy concreto del globo terráqueo, y si nos dan una tanzanita buena por zafiro, no debe importarnos mucho porque los precios de esta piedra, cuando es de calidad gema, se disparan.